Un kayak de Competición
En un paseo por el Club Alemán de Remo encuentro un “kayak para tirar”, lo miro, se acerca una persona y me comenta, está para la volketa pero si te sirve llevalo. Así vuelvo a mi taller con un Kayak bajo el brazo.
Recorriendo, observando y analizando el espacio urbano que implica WTC Montevideo. Así identifico un espacio señalado por binomios de tensión de relaciones. AsUn espacio que péndula entre la rapidez y la serenidad, entre lo público y lo privado entre lo tecnológico y lo humano. La atmósfera náutica circundante permite evocar el mar y así por momentos alejarse del vértigo del trabajo que nuclea a quienes en general habitan ese espacio. Es por eso que de todas las piezas investigadas en la obra Con-Forma de Aire elijo el trabajo con un kayak de competición.
Un kayak de competición que se equilibra al andar deslizándose sobre el agua y cortando el aire. Un kayak que busca optimizar esfuerzos para obtener éxito entre el vértigo de la travesía y la soledad del río, del mar. Un kayak que transita, recorre… Quien lo dirige disfruta de superar obstáculos. Un kayak que va y viene en la tensión entre la individual y lo colectivo en búsqueda de logros y éxitos.
Con Forma de Aire II es el registro de la historia de un kayak, de las travesías andadas. Al liberar el aire contenido y desechado se obtiene un kayak de cemento, un kayak que pretende ser atravesado, contemplado por miradas, reflexiones que cuestionen su origen y así siga navegando. En el vértigo de las miradas de las caminatas y de los sonidos personales, de oficinas, del tránsito, del aire y del mar el desafío es dejarse llevar por este kayak que desde su sólida y erguida mirada pretende irse con quien lo contemple habitando el espacio que juntos recorren.